Atención migrantes venezolanos: esto dice la ley colombiana sobre la xenofobia

La sociedad colombiana entera debe garantizar la igualdad de las personas venezolanas y trabajar en contra de la xenofobia | Por: DAVID HERNÁNDEZ - SEMANA

Esa conducta que implica una vulneración de los derechos de las personas venezolanas que tiene consecuencias penales para quien la ejerce; expertos consideran que hay que endurecer las penas y hacer mucha pedagogía para que los migrantes aprendan cómo exigir respeto por su condición.

Cada vez son más los episodios que se viralizan en las redes sociales y en las conversaciones sobre la forma como se ejerce discriminación y violencia de todo tipo en contra de las personas venezolanas solamente por su condición de migrantes.

Los prejuicios erróneos y los estereotipos han acarreado atropellos contra ellos que violan lo consagrado jurídicamente en términos de garantías. Pero lo primero que hay que tener en cuenta es que esas conductas están prohibidas constitucionalmente.

La discriminación no es sólo por sexo, edad, condición económica, opinión política o religiosa, sino también por origen nacional, y ese es un motivo que está prohibido en el artículo 13 de la Constitución Nacional”, explica María Teresa Palacios, directora del Grupo de Investigación en Derechos Humanos de la Universidad del Rosario.

Así mismo, Fabio Humar, uno de los más respetados abogados penalistas del país asegura que la xenofobia hace parte de un grupo de delitos que están muy bien identificados en el mundo entero, ya que “el código penal colombiano, y muchos códigos en el planeta entero, sancionan de manera muy severa los delitos de odio, los actos de discriminación y hostigamiento”.

La xenofobia en una de sus más terribles expresiones se vio durante el apogeo del régimen nazi, que persiguió a diferentes grupos de ciudadanos sólo por su origen nacional, y una vez terminó la Segunda Guerra Mundial, el planeta entero aprendió la lección de ese genocidio.

Estuvo mediada por un odio racial, por un odio de origen nacional y por eso este tipo de comportamientos debe estar tan observado por parte de los Estados, se debe combatir con una cultura por el respeto de los derechos humanos”, sostiene María Teresa Palacios.

Ahora bien, ¿qué dice la legislación colombiana sobre la xenofobia? Existe la denominada Ley Antidiscriminación que garantiza que nadie puede ser objeto de vulneraciones ni hostigamientos por cuenta de su raza, origen, religión o condición sexual, cultural o económica, entre otras.

Sin embargo, la gran migración de personas venezolanas puso sobre el tapete una nueva situación, que según los expertos dibuja unas necesidades específicas adicionales en términos punitivos.


«Tienen penas de prisión, por supuesto, que no son tan grandes -salvo el genocidio que es un delito de odio que tiene una pena muy significativa- pero tienen penas de unos pocos años; acá hay un problema y es que uno no encuentra más de cinco sentencias judiciales significativas contra la xenofobia»

Fabio Humar, abogado penalista


Humar insiste en que no se debe descartar la idea de que se ajuste el ordenamiento jurídico para que la xenofobia contra las personas venezolanas tenga una serie de agravantes que permita que los agresores sean castigados de manera más severa.

Podría pensarse que la xenofobia contra los hermanos venezolanos debería contemplarse como un agravante porque en estos momentos son sujetos de especial protección. En Estados Unidos, por ejemplo, cuando se ataca a un indígena por su condición de indígena eso implica un agravante”, explica.

Pero otra de las tareas pendientes, según los expertos es trabajar en la prevención, y en ese sentido hace falta incrementar la pedagogía tanto entre los migrantes como entre las entidades y funcionarios que los atienden para que la xenofobia quede desterrada.

No sólo la Policía, sino la Defensoría del Pueblo, las Personerías, la Procuraduría, que pueden orientarlos en estas situaciones; y el Estado debe capacitar a todos sus funcionarios que atienden en salud, de manera que se convierta en protector y que no existan sesgos previos”, asegura María Teresa Palacios.

Por su parte, Fabio Humar sostiene que es un deber ciudadano respetar y blindar al migrante frente a la xenofobia, porque “durante muchos años a los colombianos los recibieron allá, y de muy buena manera, porque veían un poco en ese país el sueño americano en Latinoamérica. Ahora es al revés, nuestros hermanos venezolanos están aquí y hay que protegerlos”.

Por: Mario Villalobos @maritovillalobo