Paradojas de las sanciones
Apartir del 10 de enero, fecha en la que se inicia un incierto mandato del señor Maduro en la República Bolivariana de Venezuela, el Grupo de Lima (con excepción de México), los Estados Unidos, la Unión Europea y específicamente Colombia, comienzan a desconocer la naturaleza democrática de su mandato y a aplicar medidas que pretenden aislar este Gobierno y a sus principales representantes.
Colombia, la primera interesada en una Venezuela próspera
Ha generado amplia expectativa el pronunciamiento de 13 de los 14 países del Grupo de Lima, que exhortó a Nicolás Maduro para que no asumiera la Presidencia por un nuevo período y traspasara el poder a la Asamblea Nacional. Igualmente, esta organización decidió no reconocer a partir del 10 de enero al Gobierno encabezado por él. México no se adhirió a la declaración formulada aduciendo el principio de no intervención. Mike Pompeo, secretario de Estado de Estados Unidos, respaldó la posición del Grupo y también un pronunciamiento similar de la Unión Europea.
El reto de la integración social
En 2015, el Estado alemán acogió aproximadamente a un millón de migrantes de diferentes nacionalidades; en su mayoría sirios y también iraquíes y afganos.
Periodismo y migración
Los medios de comunicación también tienen un gran reto y una gran responsabilidad en el tratamiento de los fenómenos migratorios. Estos, con su capacidad para incidir en la opinión pública, pueden convertirse ya en un gran obstáculo y en grandes aliados de la integración de los inmigrantes en el país de acogida. Además, pueden acelera o frenar el surgimiento de brotes xenofóbicos. Todo depende de con cuánta responsabilidad y profesionalismo hagan el cubrimiento. Por ejemplo, ya es […]
Retos migratorios y de seguridad para 2019
El 2018 puede ser considerado el más crítico en la historia contemporánea de la migración hacia Colombia. Los pocos años de experiencia en recepción de migrantes han sido compensados con creces en materia de intensidad inmigratoria. Para el momento en que se publica esta columna, los datos de Migración Colombia estiman que más de un millón de venezolanos residen en el país. Colombia es hoy uno de los principales receptores de migrantes y refugiados del mundo y el primero en Latinoamérica.
Algunas paradojas de la migración forzada venezolana en clave del mundo familiar
La migración venezolana compone un cuadro cotidiano, social, emocional y políticamente explosivo. Cada día asistimos a este paisaje: movilización humana de un territorio separado por la frontera, traspaso por expulsión, huida o esperanza de encontrar otro lugar, expresión sobre la memoria del origen y la identidad, nostalgia del recuerdo y costo emocional de la salida abrupta, con el desarraigo masivo de espacios de vida cotidianos y la interrogación por los extraños que tocan la puerta.
Los dilemas de una crisis
Como gerente de Frontera con Venezuela de la Presidencia he tenido la oportunidad de estar al frente de este complejo fenómeno migratorio y trabajar en sus diferentes aristas. En este tiempo, he identificado cinco dilemas que permiten ir más allá de los acontecimientos cotidianos para abordar esta situación desde una visión general:
¿Por qué una iniciativa como Proyecto Migración Venezuela?
En el último año, 1.032.016 venezolanos y cerca de 300.000 colombianos retornados llegaron a Colombia. Precisamente nuestro país es el principal receptor de los migrantes que salen de Venezuela huyendo de una crisis que a estas alturas ya es ampliamente conocida. Este no es solo el mayor flujo migratorio que se ha registrado en Latinoámerica, sino que ya supera la magnitud de otras migraciones como la de hondureños y nicaraguenses que buscan un futuro en Estados Unidos y que hoy concentra la atención mundial.
La necesidad de un registro permanente
La nueva y compleja realidad social que presenta la inmigración en Colombia requiere el establecimiento de un registro permanente y obligatorio para migrantes y retornados a nivel nacional. Este es un instrumento que el Estado aún no contempla, pero que se necesita para lograr una gestión asertiva e integral de las necesidades de más de un millón de migrantes y de un número incierto de colombianos retornados.
Derechos para los migrantes venezolanos
Dada la debilidad del sistema normativo colombiano frente al reconocimiento de los derechos de los migrantes venezolanos es frecuente leer análisis generales que nos pueden llenar de desesperanza.