Persisten los desafíos humanitarios para los migrantes venezolanos en América Latina

Paso de venezolanos por el Puente Internacional Simón Bolívar, que comunica a Colombia con Venezuela. (Colprensa - Álvaro Tavera) Especial Un año de Petro.
Paso de venezolanos por el Puente Internacional Simón Bolívar, que comunica a Colombia con Venezuela. (Colprensa - Álvaro Tavera) Especial Un año de Petro.

ACNUR y la OIM piden que se invierta en soluciones que beneficien también a las comunidades de acogida.

Por Redacción MigraVenezuela

A pesar de los esfuerzos de los países de acogida para regularizar e integrar a las personas refugiadas y migrantes de Venezuela, más de cuatro millones de personas siguen teniendo dificultades para acceder a alimentos, vivienda, servicios médicos, educación y empleo formal en América Latina y el Caribe. 

El más reciente informe titulado ‘Análisis de Necesidades de Refugiados y Migrantes (RMNA) para 2023’ muestra que muchas personas refugiadas y migrantes de Venezuela en la región carecen de medios de subsistencia estables, lo que dificulta su integración efectiva y su contribución a las comunidades de acogida. 

Este análisis comprehensivo de necesidades ha sido realizado por la Plataforma Regional de Coordinación Interagencial para los Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V), coliderada por la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). 

En medio de una crisis mundial y regional del costo de vida, las personas venezolanas corren un mayor riesgo de ser víctimas de abusos como la trata y tráfico de personas, el reclutamiento forzado y la violencia de género. 

Adicionalmente, el informe revela que aproximadamente el 19% de las niñas y los niños refugiados y migrantes no asisten a la escuela, y en su lugar apoyan a sus familias con trabajos informales y mal pagados para llegar a fin de mes. 

Aunque más del 60% de las personas refugiadas y migrantes de Venezuela tienen documentos, esto no ha sido suficiente para garantizar una vida digna y un acceso adecuado a los derechos básicos. Más medidas de residencia regulares y una mayor inversión en soluciones duraderas en materia de medios de vida y educación —que beneficien también a las comunidades de acogida— son fundamentales para la autosuficiencia y la inclusión. 

“Las iniciativas de regularización y documentación implementadas en la región son el camino hacia una vida digna para las familias venezolanas”, dijo el Dr. Eduardo Stein, Representante Especial Conjunto del ACNUR y la OIM para los Refugiados y Migrantes de Venezuela. 

“El hecho de que la mitad de las personas venezolanas en la región enfrenten barreras para recibir atención médica y no puedan permitirse tres comidas al día o acceder a una vivienda adecuada, como señala el RMNA, evidencia la urgente necesidad de apoyo internacional, para que tengan oportunidades para ser autosuficientes, integrarse efectivamente en sus comunidades de acogida, y contribuir al desarrollo de los países de la región.” 

Aunque los esfuerzos de regularización han tenido resultados positivos, un tercio de las personas refugiadas y migrantes de Venezuela en América Latina y el Caribe no han podido regularizar su situación y no pueden mantener a sus familias debido a empleos mal remunerados e informales. 

Los países de la región necesitan urgentemente una mayor financiación. Nuevos aportes pueden salvar vidas y ofrecer oportunidades duraderas de estabilización e integración a millones de personas refugiadas y migrantes, incluidas aquellas personas de otras nacionalidades que se encuentran en tránsito, y evitar así que emprendan viajes peligrosos. El apoyo a las comunidades de acogida también sigue siendo urgente. 

Las 228 organizaciones socias de la Plataforma R4V apoyan y complementan a los gobiernos de América Latina y el Caribe, los primeros responsables de la respuesta, para hacer frente a esta situación. Sin embargo, de los 1.720 millones de dólares solicitados por R4V en el Plan Regional de Respuesta para Refugiados y Migrantes, a la fecha apenas se ha recibido el 12% de los fondos requeridos. 

Según cifras oficiales y estimaciones reportadas por los países de acogida y compiladas por la Plataforma R4V, a agosto de 2023 había más de 7,7 millones de personas refugiadas y migrantes procedentes de Venezuela en todo el mundo. Más de 6,5 millones de ellas han sido acogidas en 17 países de América Latina y el Caribe. 

 La persistencia de los desafíos humanitarios subraya la necesidad urgente de una acción coordinada y un mayor apoyo internacional para garantizar un futuro más estable y seguro para quienes han huido de la crisis en Venezuela.