Miles de migrantes venezolanos y de otras nacionalidades cruzan el peligroso Tapón del Darién, ubicado en plena zona fronteriza entre Colombia y Panamá, con el objetivo de llegar a otro territorio.

La selva del Darién es uno de los tantos caminos que utilizan los migrantes venezolanos para llegar a otro territorio, en su mayoría, realizan esta travesía con el propósito de arribar a Estados Unidos y alcanzar una calidad de vida digna en la que puedan obtener buenas condiciones para sí mismos y sus familias.

Sin embargo, al atravesar este peligroso camino los migrantes se pueden enfrentar a condiciones climáticas extremas, detenciones ilegales, animales salvajes, violencia xenofóbica y ahogamientos, pero las ganas de lograr una mejor vida son más fuertes que estos riesgos.

En este sentido, las autoridades panameñas confirmaron que diariamente reciben atención médica alrededor de mil migrantes venezolanos en las estaciones de recepción migratoria que hay en la zona.

Además, se destaca que las atenciones que se prestan son de urgencia, vacunación, saneamiento ambiental, suministro de agua potable y control de vectores en los campamentos.

“El incremento del tránsito migratorio en el país repercutió en que la demanda de la atención sanitaria sea mayor, por lo que se reforzaron los servicios las 24 horas del día en los puestos de recepción de Darién situados en Canaán Membrillo, Bajo Chiquito, Lajas Blancas y San Vicente”, afirmó Juan Rosales, director regional de Salud del Darién.

De igual manera, los síndromes diarreicos, las infecciones respiratorias y las lesiones o traumas, son las afecciones que más presentan los migrantes venezolanos y de otras nacionalidades después de atravesar la temida selva del Darién.

Por: Carlos Cañas @carlosarboleda6