La ONG Bethany Colombia capacita líderes en Bogotá y Cúcuta.

Por Redacción MigraVenezuela

En el actual contexto migratorio que tiene lugar en Colombia y Venezuela, en el que miles de familias han huido de la grave crisis social, económica y política por la que atraviesa el país vecino, la defensa de los derechos de los niños y las niñas es un compromiso más urgente que nunca. 

Según datos proporcionados por Migración Colombia, las principales ciudades receptoras de migración venezolana en Colombia son Bogotá, Barranquilla, Medellín, Cali, Cúcuta y Bucaramanga, con porcentajes que van desde el 1.90% al 20.30% de ciudadanos venezolanos residentes en el país.  

En este contexto, muchos menores de edad se ven expuestos a graves amenazas a sus derechos debido a situaciones como la pobreza, el abandono, la explotación, la violencia, la falta de alimentos adecuados, la escasez de espacios para la recreación y la participación en la cultura y las artes, el acceso desigual a la educación o la carencia de ella, entre otras. 

Ante esta compleja realidad, la ONG Bethany Colombia ha venido trabajando incansablemente en capacitar líderes y organizaciones comunitarias para prevenir y corregir riesgos en la protección y seguridad de los niños. 

La directora país de Bethany Colombia, Luz Alcira Granada, destaca la importancia de la capacitación de líderes comunitarios en la identificación de áreas de seguridad y protección infantil y en cómo abordarlas de manera efectiva. Estos líderes desempeñan un papel crucial en la creación de entornos seguros y saludables para la infancia en las comunidades. 

Granada comenta: “Se han capacitado cerca de 50 líderes en Cúcuta y la Región del Catatumbo, que es el sitio de entrada de los migrantes, donde se enfatiza la importancia de reconocer señales de posibles situaciones de riesgo como abuso, negligencia o exposición a peligros físicos y emocionales”.  

Esta iniciativa también busca orientar sobre cómo involucrar a las familias y a la comunidad en la promoción de prácticas seguras para garantizar el bienestar infantil: “Al empoderar a estos líderes con conocimientos y herramientas, estamos fortaleciendo nuestra capacidad colectiva para proteger a nuestros niños y niñas, construyendo un futuro más seguro y saludable para ellos”, concluye la vocera. 

Estas capacitaciones se diseñan con un enfoque en el desarrollo de habilidades y conocimientos a largo plazo, estableciendo mecanismos de evaluación y retroalimentación para hacer los ajustes necesarios. Además, se integran conceptos en las rutinas diarias de los participantes, fomentando la colaboración entre ellos para que puedan compartir sus experiencias y mantenerse informados, interesados y comprometidos en el proceso para seguir apoyando y valorando la iniciativa de crecimiento de su comunidad.