Los villancicos más populares de Colombia que nacieron en Venezuela

Los villancicos venezolanos ya hacen parte de las celebraciones navideñas en Colombia. | Por: DANIEL REINA / SEMANA


En los próximos días, en muchos hogares colombianos las familias se reunirán a rezar la novena de aguinaldos y cantar villancicos. Pero lo que algunos no saben es que varios de los cantos navideños que hacen parte de las celebraciones colombianas realmente vienen Venezuela.

Allá no los conocen como villancicos, sino como aguinaldos o parrandas, y son todo un símbolo de la Navidad. Aunque este género musical varía en cada región, está marcado por la tradición de cantarlos en las calles, donde los venezolanos se reúnen para celebrar.

Una tradición Latinoamericana


Los países latinoamericanos comparten rasgos culturales desde la colonización, y la Navidad no escapa a esa influencia. La tradición de los villancicos llegó desde España y, allá eran conocidos como cantos de los villanos, es decir, de los habitantes de las villas. Por eso, las canciones no solo reflejaban la fe católica sino que retrataban la cotidianidad de la vida en las provinciasAlemania e Italia también hicieron sus aportes, pues tenían sus propios cantos navideños que llegaron a América a través de comunidades religiosas como las de los salesianos y los franciscanos.   

Con influencia europea, pero apegados a las vivencias locales, surgieron los villancicos latinoamericanos. Entre ellos se destacan los argentinos, los peruanos, los colombianos y, por supuesto, los venezolanos.

El encuentro entre las canciones colombianas y venezolanas empezó en el siglo XX, gracias a la cercanía y las tradiciones comunes de los dos países.
 

De Venezuela a Colombia


La historia de los villancicos venezolanos empezó en Caracas, con el Coro del Instituto Venezolano de Ciegos, de los hermanos salesianos. En 1946 grabaron un disco con algunos de los villancicos más famosos, como ‘El burrito sabanero’.

El disco llegó a Colombia gracias al beato Luis Variara, un hombre que dedicó su vida a ayudar a los leprosos de Agua de Dios. Cada año, Variara conseguía que la emisora La Voz de América, en Medellín, abriera una convocatoria para que, a cambio de una donación para los hogares de leprosos, los oyentes pudieran programar villancicos. Llevó un ejemplar del disco venezolano a la emisora, con los días sus canciones fueron las más pedidas y se convirtieron en la música oficial de la solidaridad de los colombianos con los enfermos de lepra.

“El villancico es lo más democrático que hay, por eso cada país tiene los suyos. Los villancicos venezolanos tienen una virtud especial: un altísimo nivel poético, su raíz en la cultura y su contenido social que habla tanto de las celebraciones como de la pobreza y la necesidad. Cuentan las tradiciones de su país con ritmos muy típicos”, cuenta Diego Alberto Uribe, sacerdote de la arquidiócesis de Medellín, y profesor de la Universidad Pontificia Bolivariana. Uribe ha investigado las tradiciones navideñas del país, y agrega que los colombianos se identificaron con esos cantos por la cercanía de sus letras, que llegaron a todo el país y se convirtieron en parte de las celebraciones.


«En la novena y en los villancicos se cuenta la vida de un Dios que asume la vida humana, que también fue migrante y que sufre las limitaciones de la pobreza, del desplazamiento. Hoy los villancicos también retratan al pueblo que los canta»

DIEGO ALBERTO URIBE

Sacerdote de la Arquidiócesis de Medellín, y profesor de la Universidad Pontificia Bolivariana


Estos son algunos de los villancicos venezolanos más famosos en Colombia:
 

Mi burrito sabanero

La música es creación del venezolano Hugo Blanco. En 2006 el cantante colombiano Juanes hizo una versión que llevó la canción a España y Latinoamérica.

Tutaina

Aunque se desconoce su compositor, es uno de los villancicos más conocidos en Colombia desde que lo grabó Sonolux en 1946, con el cantante Saida Ochoa y el respaldo del Coro del Instituto Venezolano de Ciegos. Tutaina quiere decir fiesta.

El tamborilero

Aunque el origen de esta canción es checo, en Colombia la versión más conocida es la venezolana.

Por: Sara Prada @pradasaraca