Apoyando la respuesta de salud en la frontera entre Venezuela y Colombia ante la pandemia mundial por el covid-19, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en conjunto con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) ha instalado infraestructuras (carpas) que servirán como espacios de observación en hospitales para posibles personas contagiadas.
Así lo informó Acnur Américas a través de sus redes sociales, en donde difundió un video en el que se ve a personal de ambas organizaciones internacionales armando las carpas.
Estas unidades están siendo instaladas en el Hospital Universitario Erasmo Meoz, de Cúcuta, al igual que en el Hospital San Juan De Dios, de Pamplona y en el Hospital Universitario de Santander, en Bucaramanga.
La pandemia del covid-19 se ha propagado por países con sistemas sanitarios sólidos, y ahora se está extendiendo a países con sistemas más débiles con crisis humanitarias como la que vive Venezuela desde hace más de cinco años.
Por su parte, este jueves, la ONG Ávila Monserrate, defensora de los derechos humanos de los venezolanos en Colombia emitió un comunicado en el que expresa públicamente su preocupación por la situación de los migrantes en el contexto de la aparición de la pandemia covid-19.
“Estamos conscientes de que una parte importante de esta migración se ha sumado a los sectores más vulnerables de la sociedad colombiana. Tanto la vulnerabilidad como la pandemia han generado en Colombia una situación de angustia ante la incertidumbre de obtener alimentos, medicinas y servicios públicos. Ambos factores requieren por parte de las autoridades una elevada capacidad de comunicar a la población de manera clara las medidas necesarias para enfrentar la situación, tanto desde el punto de vista sanitario como social”, refiere el comunicado llamado Migración, Pandemia y Xenofobia.
La organización Ávila Monserrate recordó que las recomendaciones de los organismos expertos de cooperación internacional, tanto sanitarios como de derechos humanos están enfocadas en no estigmatizar a una comunidad específica, ya que en una situación de calamidad, el señalamiento de un grupo poblacional por parte de un funcionario de gobierno, un líder político o un medio de comunicación produce un grave riesgo de exclusión, violencia y violación de sus derechos, justamente lo contrario de lo que es el llamado de los líderes globales: solidaridad y el cuidado colectivo.
Por: Proyecto Migración Venezuela @MigraVenezuela