Fundación alerta que atraen a venezolanos al Darién con “paquetes turísticos”

Ana Karina García, presidenta de la Fundación Juntos Se Puede, advirtió sobre los peligros a los que se exponen los migrantes y refugiados en la ruta Necoclí - el Darién. | Por: CORTESÍA FREIDER GANDICA

Ana Karina García, presidenta de la Fundación Juntos Se Puede, conversó con el Proyecto Migración Venezuela sobre el diagnóstico que realizaron tras recorrer la ruta migratoria Montería – Necoclí, y de retorno Necoclí – Medellín. 

¿Qué diagnóstico tienen sobre el movimiento migratorio en la ruta de Necoclí- Acandí- Darién? 

Hicimos el recorrido por tierra desde Montería hasta Necoclí y luego desde Necoclí a Medellín, y lo primero que evidenciamos es que luego de la medida que tomó Estados Unidos el 12 de octubre con el cierre de fronteras es que tenemos una cantidad de venezolanos estancados en Necoclí que no tienen cómo retornar, porque se quedaron sin dinero, tomaron la decisión de esperar a ver si esta medida se revertía. 

¿Ya se activó alguna ruta para brindar transporte y ayuda humanitaria a estas personas venezolanas?

Ahí no hay una política de retorno voluntario o de retorno humanitario que puede ayudar a esas personas a retornar a sus lugares de origen, que puede ser a América Latina, algunos de los países del sur o Venezuela. 

Entonces las personas están retornando caminando, vimos en la ruta desde Necoclí hasta Medellín, que es una ruta bastante compleja por la cantidad de obras que están realizando, además de las lluvias y los deslaves que hay, vimos muchos jóvenes con niños caminando hacia Medellín, montándose en las tractomulas sin ningún tipo de protección, vimos montando a un niño menor de edad, como de cinco años. Los que nos preocupa es que este retorno de manera forzada está llevando a las personas a unos riesgos muy altos en las vías terrestres del país. 

¿Qué soluciones plantean desde la Fundación Juntos Se Puede?

Nosotros hemos buscado hacer presión para que se genere un retorno humanitario por parte de las cooperación internacional. 

¿Qué otros hallazgos encontraron tras el recorrido por la ruta migratoria de Necoclí?

Conseguimos que sí se bajó el flujo de migrantes, estaban saliendo al día 2.500 personas, y ahora están saliendo entre 800 y 900 personas al día. Hay una disminución del flujo, sin embargo, esto no es que se eliminó ni que las personas no sigan saliendo hacia la selva del Darién rumbo al sueño americano. 

En esa realidad nos encontramos que cada pasaje cuesta 50 dólares, si nosotros calculamos 900 personas por 50 dólares al día estamos hablando que los dos puertos de embarcación privados en Necoclí están haciendo aproximadamente 36 mil dólares al día.

¿Cuál es la mayor preocupación de esta crisis migratoria por el Darién?

Hay una cosa que nos preocupa, es que esto se está viendo como un paso de migrantes con unos paquetes turísticos, y aquí lo que hay es trata de personas durante todo el recorrido. Desde que sales de Necoclí hasta que llegas a Estados Unidos estás personas están expuestas a trata de personas, niños, niñas y adolescentes, personas mayores, mujeres, y no se están tomando las medidas necesarias para prevenir la trata de personas. 

¿Quiénes son los más vulnerables en esta travesía forzada?

Nos decía la Personería y el área de Inclusión Social de la Alcaldía de Necoclí, que entre el 11, 12 y 13 de octubre salieron aproximadamente 1.200 niños que a esta hora probablemente estén saliendo de la selva, llegando a Panamá. Nadie verifica si esos niños van con sus padres, con sus madres. Necoclí no es un municipio fronterizo, no hay controles migratorios, por eso todos estos niños se montan como si fueran de turismo a Acandí o a Capurganá.

¿Qué va a pasar con estos niños  que los tomó la medida en la selva, van a llegar a Panamá y qué va a pasar con ellos? Nos encontramos con el fenómeno de que muchos son niños que tienen a sus padres en los Estados Unidos y que los está llevando la tía, la prima, la vecina para encontrarse con sus padres. ¿Los van a retornar por el Darién, cómo estos niños van a salir de Panamá en un vuelo sin un permiso notariado de padres o madres?. 

¿Cuál es el llamado a las autoridades?

Queremos hacer esa alerta y queremos llamar al Gobierno nacional a que entienda que Necoclí no es un municipio fronterizo, que es necesario que entre en la legislación especial para que pueda tener controles migratorios en sus puertos y pueda evitar la trata de personas y de niños, niñas y adolescentes. 

¿A qué peligros se exponen las personas que deciden atravesar la selva del Darién? 

En este proceso de tránsito desde Necoclí hacia Centroamérica pasan una cantidad de riesgos enumerables, los riesgos propios de la selva, pero también se encuentran con comunidades indígenas donde se generan procesos de violaciones a mujeres y niñas en el camino, también está el riesgo de lo que pueda ocurrir con estas personas en manos de grupos irregulares. En el Darién no entra ni el Estado colombiano ni el Estado panameño, entonces esto es un territorio beligerante de los grupos irregulares.