La entidad, que promueve el comercio, la inversión y los negocios entre Colombia y Estados Unidos, destacó la importancia de que los habitantes a lado y lado de la frontera puedan reactivar sus actividades familiares y empresariales para mejorar la calidad de vida.
Para la Cámara de Comercio Colombo Americana la reapertura de la frontera es positiva porque significa priorizar el interés de los ciudadanos de a pie para comenzar a escribir una nueva historia de prosperidad en la zona.
“Implica comenzar a corregir las enormes lagunas de informalidad e ilegalidad que se fueron apoderando de la franja limítrofe por la ausencia de mecanismos de control y la desconexión entre las autoridades”, asegura su presidenta ejecutiva, María Claudia Lacouture.
La entidad hizo votos para que este primer paso esté acompañado de todas las soluciones estructurales para que las personas venezolanas, los colombianos retornados y las comunidades de acogida tengan garantizado su acceso a servicios básicos, y las posibilidades de integrarse al aparato productivos y comercial de manera formal.
En ese sentido, destacó la importancia de volver a tener servivios consulares como una forma de extender el alcance del Estado para los ciudadanos y para las empresas que serán protagonistas de una nueva página de la historia comercial binacional.
Por eso, propone “acciones direccionadas a las personas que han sufrido y sufren por el rompimiento de las relaciones, un gana-gana para los empresarios de los dos países sustentado en el desarrollo económico sostenible; no olvidar y mantener los ejercicios de diversificación y productividad que se han avanzado en Colombia”, según declaró la funcionaria.
Las delegaciones de ambos Gobiernos están generando todos los mecanismos necesarios para la reactivación de la economía como uno de los pilares fundamentales sobre los cuales se cimentará una nueva vida más prospera y equitativa para las personas a lado y lado de la frontera.
Tanto funcionarios estatales de ambos países, como empresarios y fuerzas vivas de Norte de Santander y Táchira trabajan desde hace casi un mes un una agenda consensuada que permita que el mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes de la zona sea gradual y sostenible hasta su plena recuperación.
Por: Mario Villalobos @maritovillalobo