La Cámara Colombo Venezolana apuesta a la recuperación económica del departamento Norte de Santander, y los empresarios de la zona esperan que la reapertura signifique el despegue definitivo de varios sectores, maltrechos por la ruptura de relaciones binacionales entre los Gobiernos de Colombia y Venezuela.
A mediano plazo se espera que se recuperen de 1.000 a 1.200 puestos de trabajo en la ciudad de Cúcuta, con la reactivación comercial que se inició recientemente en la frontera de Norte de Santander con el estado Táchira.
“Hace siete años esperábamos este momento de la reapertura de la frontera con Venezuela, se cerraron 58 empresas de aduana, cuatro depósitos y muchas personas del sector logístico y aduanero quedó sin empleo. Esta es una oportunidad para que se reactiven de 1.000 a 1.200 empleos en la ciudad de Cúcuta”, afirmó al Proyecto Migración Venezuela el empresario colombiano Yesid Sarmiento.
El aduanero confía en que el comercio binacional seguirá libremente, debido a que se abaratan los costos de las exportaciones e importaciones, se genera empleo, y se dinamiza la economía.
“Esto no es símbolico, las mercancías van a seguir fluyendo, porque esta es una frontera muy activa. Norte de Santander tiene varios productos estratégicos como la arcilla, el carbón, confecciones y calzado que pueden aportar mucho a Venezuela“, asegura Sarmiento.
Se conoció que los trámites aduaneros siguen avanzando normalmente entre Colombia y Venezuela para continuar con el intercambio de mercancías en transportes de carga por Norte de Santander.
Por su parte, Víctor Méndez, director regional de la Cámara Colombo Venezolana, declaró que vienen trabajando articuladamente con el Ministerio de Industria y Comercio de Colombia para que se lograra la reactivación de los almacenes de depósitos de mercancía, las transportadoras, los tramitadores, y además están apoyando el sector turismo, las estaciones de servicio, y los almacenes de repuestos de vehículos.
“En Norte de Santander éramos 12 almacenes de depósito y nos queda uno solo, éramos 35 agencias de aduana y solo hay dos, eran 65 empresas de transporte de carga y solo nos quedan 15; todo esto sumó un promedio de 25 personas desempleadas por empresa. Perdimos 10 mil puestos de trabajo, y creemos que los vamos a recuperar y a dinamizar la economía de la región”, apuntó Méndez
El directivo de la Cámara Colombo Venezolana aseguró que actualmente se tiene un intercambio comercial con Venezuela de 350 millones de dólares, y está seguro de que a fin de año llegarán a 800 millones de dólares.
“La zona franca de Cúcuta es una oportunidad para que los empresarios venezolanos vengan a instalarse aquí. La zona económica especial que existe en la región no tenía sentido con las fronteras cerradas”, añadió.
Víctor Méndez lamentó que con el cierre de fronteras se presentaron muchas dificultades para poder transportar mercancía hasta Venezuela. Algunos empresarios colombianos que se atrevieron asumientos seis veces más costos llevaron cargas desde Cúcuta a Táchira atravesando toda Colombia para arribar a La Guajira y pasar las mercancías por Paraguachón, luego atravesar toda Venezuela para llegar a Ureña, cuando se encuentra ubicado a ocho kilómetros de la capital de Norte de Santander.
El modelo económico de Norte de Santander fue concebido con sus fronteras abiertas y mirando hacia el sur del Lago de Maracaibo, explicó Armando Peña, y gerente de Palmicúcuta, quien celebra el intercambio comercial con Venezuela.
Peña recordó que el año pasado se firmó el Acuerdo de San Antonio, en conjunto con autoridades venezolanas, en el que se definieron tres puntos: paso humanitario, paso peatonal y paso comercial.
“Esperamos que se recuperen por lo menos dos puntos en empleo con el intercambio comercial”, destacó el empresario, quien valora la oportunidad de facilitarle a Venezuela la recuperación del aparato productivo del eje fronterizo Norte de Santander- Táchira.
Por: Milagros Palomares @milapalomares