¿Salida masiva de migrantes venezolanos de Ecuador hacia Colombia?

En el Puente Internacional de Rumichaca, cerca a Ipiales, Nariño, se agolpa la mayoría de personas venezolanas que viaja rumbo al sur del continente | Por: ESTEBAN VEGA - SEMANA

El arranque de la segunda fase de regularización de migrantes en el vecino país incluye una serie de condiciones que hacen que muchos de ellos no cumplan con los requisitos y regresen a Colombia. Las autoridades nacionales prevén una nueva ola de ellos en Nariño y Valle.

El proceso llamado de amnistía migratoria incluye tres fases, la primera de las cuales, que contemplaba la inscripción en un registro, terminó con la expedición de un Permiso de Permanencia y cobijó a cerca de 100 mil personas.

La segunda fase comenzó el 1 de octubre y prevé la expedición de una visa llamada VIRTE; aquí comienza una selección que preocupa especialmente a quienes no entraron de forma regular al vecino país.

Según la norma, quien aspire a esa visa debió entrar por un control autorizado hasta el 30 de junio de 2022; es decir, debió reportar su llegada a las autoridades y haber cumplido con la primera fase y presentar su Permiso de Permanencia.

En otras palabras, quienes hayan entrado al país luego de esa fecha y no se hayan inscrito en la plataforma habilitada, no pueden aspirar a ser beneficiarios por ahora.

El otro cuello de botella es económico: para adelantar la segunda fase de la amnistía y obtener la visa VIRTE, cada migrante debe pagar 50 dólares por el formulario de inscripción y otros 10 por la expedición del documento; se trata de toda una fortuna, especialmente cuando los recursos escasean a esa altura del viaje desde su país.

La mayoría de los cerca de 500 mil migrantes venezolanos en Ecuador entró de manera irregular en ese país, por trochas y sin documentos, lo cual los deja sin posibilidades, por ahora, de resolver su estatus migratorio, pues las autoridades del vecino país sólo contemplan la amnistía para los irregulares en febrero de 2023.

Ante ese escenario, miles de ellos consideran migrar de regreso a Colombia, donde no hay tantos requisitos, y en donde es más fácil regularizarse pues muchos se inscribieron a tiempo en el Registro Único de Migrantes Venezolanos, y podrían recibir el Permiso por Protección Temporal mucho más fácilmente.

En la práctica, eso quiere decir que muchos están pensando en volver a Colombia; unos, mientras Ecuador habilita la amnistía para los irregulares en febrero próximo; otros, para quedarse en un país que les ofrece una regularización con requisitos más flexibles.

Por eso, las autoridades de Nariño y Valle se deben preparar para una eventual nueva ola migratoria, compuesta por todas las personas venezolanas que no pueden esperar hasta febrero para regularizarse en Ecuador.

En plata blanca, eso significa una presión enorme no sólo para las autoridades migratorias de nuestro país, sino para los gobiernos locales que deberán prestar la ayuda humanitaria para una oleada de personas venezolanas que hasta ahora eran considerados migrantes en tránsito hacia Ecuador y los países del sur del continente.

Eso se traducirá en la destinación de recursos que no estaban contemplados para la atención de familias enteras que comenzarán a caminar desde Ecuador hacia Colombia.

Pero, además, las normas de la amnistía migratoria del vecino país plantean un problema adicional para otros departamentos del centro y sur del país por donde hay migrantes.

Los venezolanos que venían viajando desde allí rumbo a Ecuador y Perú, Chile y Argentina, con la intención sencillamente de pasar de largo sin detenerse en Colombia, probablemente detendrán su periplo, y se quedarán en nuestro país.

Seguramente, harán parte de la población pendular que recorre sitios como Ipiales, sobreviviendo del rebusque y acudiendo a la asistencia humanitaria, mientras Ecuador confirma el inicio de la amnistía para los irregulares.

Por: Mario Villalobos @maritovillalobo