Cartagena se destaca como destino de migrantes venezolanos, impulsando emprendimiento en servicios e industria, y enfrentando retos de integración laboral y educativa.
Por Redacción El Universal – (Pa´lante chamos y chamas)
En los últimos años, Colombia ha sido clave en la recepción de venezolanos que han salido en busca de una vida mejor. Muchos han encontrado en Cartagena un lugar de asentamiento, donde exploran oportunidades laborales y de emprendimiento para reconstruir sus vidas.
El área de aprendizaje que permite este fenómeno, al traer y compartir diferentes modelos de trabajo y diferentes modelos de conocimiento, posibilita un crecimiento social, cultural y económico en el país.
Sectores de oportunidad
Según datos del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, respaldados por la encuesta de caracterización a emprendimientos, realizada por INNpulsa Colombia y el programa Oportunidades Sin Fronteras (OSF), de Usaid, los migrantes venezolanos y colombianos retornados se han destacado en la creación de negocios en los sectores de servicios, en un 69%, y en los sectores industriales, en un 28%. Esto sugiere una adaptabilidad y capacidad para aprovechar las oportunidades comerciales existentes en la ciudad.
Por otro lado, los subsectores principales identificados en el sector de servicios incluyen actividades como servicios personales y recreativos. Además, un 66% de los negocios ofrecen productos variados, desde artesanías hasta alimentos.
MinTrabajo también reveló que actividades como servicios administrativos y de apoyo lideran el top de los 10 tipos de empleos más ocupados por migrantes en Cartagena, seguidas de la industria manufacturera, el comercio, la información y la comunicación.
Retos a superar
A pesar de las oportunidades, persisten los desafíos. Uno de ellos es la brecha educativa. Es bien sabido que un nivel educativo más alto se relaciona con un mejor desempeño empresarial, pero las oportunidades para estudiar y crecer profesionalmente para la población migrante son mínimas, por lo tanto es crucial brindar programas de formación y capacitación que aborden aspectos técnicos y de gestión empresarial para mejorar las perspectivas de éxito de los emprendedores migrantes.
Otro desafío radica en la integración laboral formal. Aunque se han implementado programas gubernamentales, como las jornadas de certificación por competencias laborales del Sena y el programa Saber Hacer Vale del Ministerio del Trabajo, aún queda camino por recorrer para facilitar la inserción laboral de los migrantes en sectores específicos.
El sendero que debe recorrerse hacia una integración laboral de los migrantes en la Heroica implica una colaboración continua entre el gobierno, el sector privado y la sociedad civil, por lo tanto, es crucial desarrollar políticas que fomenten la inclusión laboral y económica, así como programas de capacitación adaptados a las necesidades del mercado local.
Con un enfoque proactivo en las oportunidades de educación, capacitación y acceso a ofertas laborales, Cartagena puede convertirse en un modelo de integración exitosa para personas migrantes, aprovechando el potencial emprendedor y contribuyendo al desarrollo económico de la región.