Venezuela comenzó a aplicar este lunes un nuevo sistema cambiario que permite a la banca privada la compra y venta de divisas, pero que según analistas difícilmente cubrirá la demanda de dólares.
En la práctica, este sistema sustituye a las subastas del sistema llamado DICOM, vigentes desde inicios de 2018 y tuteladas por el BCV. Pero aunque es una flexibilización, el control de cambio vigente en Venezuela desde 2003 se mantiene en vigor, advierten analistas.
El gobierno de Nicolás Maduro, confrontado a la peor crisis económica de la historia reciente de Venezuela, se vio forzado a dar este paso luego de la “última ronda de sanciones del Tesoro estadounidense que incluyó al BCV”, explicó Henkel García, director de la firma Econométrica.
A raíz de esas medidas, los bancos que tienen relación con el sistema estadounidense se han negado a procesar transacciones del BCV, ante el temor de amonestaciones de Washington, llevando a Caracas a migrar el sistema a la banca privada.
Pero aunque se producirá un mecanismo “más transparente, más fluido” en la fijación de la tasa de cambio, en un contexto de falta de divisas por la severa crisis económica “no va haber aumento de la oferta”, advirtió García.
“La generación de dólares entre privados es muy baja, por lo que el nivel de dólares que se podrán transar (…) es muy pequeño en comparación con las necesidades” del país, indicó el economista Asdrúbal Oliveros.
El sector privado en Venezuela necesita entre 50 y 80 millones de dólares diarios y este año DICOM ofertó solo 50 millones de dólares, ejemplificó García.
El tipo de cambio será determinado por las operaciones en los bancos. La última tasa DICOM fue fijada en 5.203 bolívares, un poco inferior a la registrada en el mercado paralelo (5.500), dominante en la economía ante la sequía de divisas.
El BCV justificó el nuevo sistema como parte de los esfuerzos para controlar la hiperinflación -que podría llegar a 10.000.000% según el FMI- y dinamizar la economía venezolana, que ha visto una contracción de su PIB de 50% desde 2014.
Aunque García advierte que la nueva medida no soluciona los problemas de fondo, sí observa un esfuerzo de Maduro por “aliviar” la crisis, con laxa fiscalización del control de precios o tolerancia con una dolarización de facto en las calles.
*Con información de AFP
Por: Proyecto Migración Venezuela @MigraVenezuela