La Personería de Bogotá diagnosticó las condiciones de los migrantes venezolanos en la capital. El ente de control solicitó a las entidades atenderlos con un enfoque de derechos humanos y con consciencia de sus necesidades, así como unificar rutas de atención y considerar brindarles asilo.
Un informe que presentó recientemente la Personería de Bogotá analizó la información suministrada por 379 refugiados, migrantes y colombianos retornados en una encuesta telefónica realizada en los últimos meses del 2019. En este, se analizan las causas de su salida de Venezuela, las condiciones en que viven en la ciudad, su estatus migratorio, las principales barreras para acceder a derechos y los caminos que podrían contribuir a una mejor atención a esta población.
En cuanto a las razones que los llevaron a salir de Venezuela, se encuentra que el 81,18% de los encuestados migró por múltiples razones asociadas a las carencias y necesidades no resueltas, y buscando mejores oportunidades económicas para sobrevivir. El 71,8% decidió emprender hacia Colombia por la escasez de alimentos, el 44,15% por los altos costos de bienes y servicios, el 42,02% por la inseguridad, el 10,9% para continuar sus estudios, el 6,91% por la persecución política, el 5,85% por amenazas a sus vidas o las de sus familiares y el 4,52% por ser víctima de violencia.
Entender estas causas de la migración resulta crucial no solo para las autoridades sino para la sociedad en general. Comprender el drama humano que implica y las razones de fondo que llevan a una persona a salir de su patria puede contribuir a que se den procesos de integración a las comunidades de acogida de manera más armónica y se reduzcan los brotes de xenofobia motivados por el desconocimiento.
«Es necesario cambiar el discurso de ‘criminalización de la migración’ el cual desemboca en políticas restrictivas, estigmas y prejuicios sobre la población, por un lenguaje de solidaridad, hospitalidad, algo más cercano al fenómeno humano del refugio o la migración», asegura la Personería.
Para esto, la institución recomienda un proceso de reeducación social e institucional basado en el respeto y la solidaridad, pero también que los bogotanos cuenten con información fiable y objetiva frente al fenómeno para tener más claridad en sus acciones y decisiones, derribando los estereotipos sobre los refugiados, migrantes o retornados.
El informe de la Personería también menciona que el acceso al trabajo ha sido la principal dificultad que han encontrado los venezolanos una vez llegaron a la capital: el 48 por ciento de los encuestados así lo consideraron. Seguido a esta dificultad se encuentra el acceso a la salud, la vivienda, la educación y la alimentación. Los dos últimos presentan porcentajes mucho más bajos; una señal de que los esfuerzos que se han hecho desde las instituciones educativas y la Secretaría de Educación por vincular a los menores al sistema están dando resultados. De acuerdo con un informe de la Secretaría del pasado julio, 23.366 menores han sido atendidos, 50 por ciento de ellos en primaria.
Los buenos resultados en materia de educación contrastan con la participación en el mercado laboral. El 16% de las mujeres encuestadas y el 11% de los hombres reportan estar desempleados. De allí que una de las recomendaciones que hacen los encuestados es que se continúen realizando las ferias de empleabilidad en las cuales se otorguen cupos especiales para ellos, como una medida que les permite competir en el mercado laboral con la población bogotana en igualdad de condiciones “Esto contribuiría a evitar la explotación laboral y a combatir los prejuicios de que los migrantes y refugiados les están quitando el trabajo a los locales”, asevera el informe.
Por último, la Personería hace un llamado para que las entidades distritales y de orden nacional unifiquen y clarifiquen las rutas de atención a la población migrante, de manera que se facilite su integración a la sociedad. También llaman a que se busquen nuevas formas de regularización migratoria para los ciudadanos que salieron de Venezuela sin documentos o no migraron por los puntos fronterizos autorizados, así como contemplar la posibilidad de facilitar el acceso al estatus de refugiado, que podría traer beneficios para esta población vulnerable.
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Los buenos resultados en materia de educación contrastan con la participación en el mercado laboral. El 16% de las mujeres encuestadas y el 11% de los hombres reportan estar desempleados. De allí que una de las recomendaciones que hacen los encuestados es que se continúen realizando las ferias de empleabilidad en las cuales se otorguen cupos especiales para ellos, como una medida que les permite competir en el mercado laboral con la población bogotana en igualdad de condiciones “Esto contribuiría a evitar la explotación laboral y a combatir los prejuicios de que los migrantes y refugiados les están quitando el trabajo a los locales”, asevera el informe.
Por último, la Personería hace un llamado para que las entidades distritales y de orden nacional unifiquen y clarifiquen las rutas de atención a la población migrante, de manera que se facilite su integración a la sociedad. También llaman a que se busquen nuevas formas de regularización migratoria para los ciudadanos que salieron de Venezuela sin documentos o no migraron por los puntos fronterizos autorizados, así como contemplar la posibilidad de facilitar el acceso al estatus de refugiado, que podría traer beneficios para esta población vulnerable.
“La Personería ve necesario abordar los vacíos de protección y las barreras de acceso desde una perspectiva de derechos humanos y Derecho Internacional para Refugiados, los cuales coinciden en la necesidad de proteger al ser humano por el simple hecho de existir, avanzando hacia la creación de condiciones básicas para que la población venezolana viva dignamente”, concluye el informe.
Por: Proyecto Migración Venezuela @MigraVenezuela
