Un canal humanitario desde la población ecuatoriana Tulcán (provincia de Carchi) propone la Gobernación de Nariño para que los migrantes venezolanos que retornan caminando desde Ecuador no transiten por territorio colombiano.
Esta propuesta fue elevada en un consejo de seguridad realizado este jueves con la presidencia de la República, como una salida a la aglomeración de venezolanos en el puente internacional de Rumichaca, que en las últimas horas se elevó a 300 personas aproximadamente.
En redes sociales abundan los videos en los que se observan improvisadas carpas hechas con cobijas y se ven a hombres, mujeres y niños acostados en el piso, cerca de las barreras de separación fronteriza de ambos países.
El Proyecto Migración Venezuela contactó al gobernador de Nariño, Jhon Rojas, quien expresó su preocupación por la llegada de extranjeros provenientes de Ecuador, uno de los países latinoamericanos donde hay una elevada tasa de contagiados con covid-19.
“Desde el pasado 2 de marzo estoy solicitando medidas excepcionales, apoyo y dotación de los hospitales. No estamos preparados para atender una emergencia sanitaria porque la red de hospitales es precaria. Nuestra mayor preocupación es por por las Unidades de Cuidados Intensivos, tenemos 147 de los cuales 10% está desocupado”, detalló el gobernador.
Rojas dijo que le insistirá al presidente Iván Duque con la activación de un canal humanitario desde el Ecuador. “Se le apoyaría con toda la logística, la idea es que estas personas que vienen de ciudades con altos contagios de coronavirus, no pasen por comunidades colombianas”.
Agradeció al Gobierno nacional que haya aumentado el pie de fuerza del Ejército y la Policía, pero a su vez denunció que no se está cumpliendo el plan Espejo por parte de las autoridades ecuatorianas, ya que están dejando pasar a los venezolanos.
Por los pasos ilegales los coyotes se aprovechan de la situación y les cobran entre 20 y 30 dólares para dejarlos ingresar a Colombia, según denunciaron migrantes a medios de comunicación de Ecuador. Se presume que muchos de estos extranjeros siguieron su trayecto a Colombia a través de los pasos clandestinos.
El prefecto de la provincia ecuatoriana de Carchi, Guillermo Herrera, declaró a medios locales que es necesario ponerse de acuerdo entre las Cancillerías de los tres países (Ecuador, Colombia y Venezuela) para tratar de otorgarles este corredor de manera ordenada y con las seguridades del caso, y así evitar un posible aumento de contagios en esta provincia.
La mayor preocupación es que los ciudadanos venezolanos, en su mayoría, caminan sin tomar las mínimas medidas de protección o irrespetando la distancia sugerida.
La colectividad del departamento de Nariño está alarmada por el aumento exponencial de casos confirmados de covid-19, y el fallecimiento, el pasado martes, de un soldado de Ejército en el municipio de Ipiales. En el batallón José María Cabal, compuesto con mil hombres que custodian esta zona fronteriza, resultados contagiados 18 de sus militares, por lo cual la base entró en cuarentena total.
Es necesario un plan de atención integral urgente que no solo se centre en aumentar el pie de fuerza militar, clamó Mario Benavides, gerente para la atención del Covid-19 en el departamento de Nariño, que ya suma 115 casos confirmados.
“Se habían colocado unas volquetadas de tierra y piedra para cerrar los pasos de vehículos por las trochas, pero el miércoles apareció un video de unos ecuatorianos donde denuncian que al parecer miembros de la Policía del Ecuador llevaron a unos ciudadanos venezolanos para que pasaran por las trochas”, lamentó.
La situación es compleja, a decir de Benavides, ya que muchos migrantes generan de manera válida el temor de los habitantes por donde transitan porque vienen de sitios donde hay alta presencia de covid-19. Argumenta que por eso la ciudadanía pide los corredores humanitarios. “Resulta muy doloroso independientemente de la nacionalidad de estas personas, porque han pasado por una doble tragedia, primero que resultaron expulsados de su país y lo segundo que están huyendo del coronavirus en los países de acogida”.
Según Benavides, antes habían personas que solidariamente les daban oportunidad a los venezolanos de radicarse, pero hoy ya se ha generalizado en la colectividad ese sentimiento de que se les ve como un problema, lo cual genera una variable de complejidad a la atención de esta crisis migratoria.
Sobre la mesa también están algunas las propuestas de los exgobernadores del departamento de Nariño, Antonio Navarro, Raúl Delgado y Camilo Romero, quienes hicieron un llamado de atención integral y prioritaria del Gobierno nacional a la frontera con Ecuador.
Solicitan reforzar aún más el pie de la fuerza pública en la frontera de Ecuador para ejercer un estricto control de la misma, hoy formalmente cerrada pero que en la realidad sigue abierta, dado que continúa el intercambio entre las comunidades por la cantidad de trochas y pasos ilegales.
Con urgencia plantean poner en funcionamiento los corredores limítrofes, una especie de campamentos sanitarios en los cuales permanezcan los extranjeros que cruzaron, hasta tanto cumplan el periodo de cuarentena requerido y se conozca el resultado de las pruebas de covid-19 que se les haya tomado prioritariamente.
Asimismo, los exgobernadores piden dotar al departamento de un número suficiente de muestras para la detección del coronavirus, de tal manera que se pueda realizar un intenso tamizaje, sobre todo en las áreas de frontera.
Mientras las autoridades de Colombia y Ecuador se ponen de acuerdo, la zozobra de nacionales y extranjeros sigue creciendo en esta frontera. Tanto, que pasadas las 10:00 de la noche de este jueves se formaron disturbios, la policía lanzó bombas lacrimógenas y se escucharon detonaciones en este punto porque el grupo de migrantes intentó ingresar a Colombia a la fuerza.
Por: Milagros Palomares @milapalomares
