Un grito de auxilio a los organismos de cooperación internacional solicita la Red Humanitaria en la población de Pamplona. La zona se encuentra abarrotada de migrantes venezolanos, quienes ingresaron en masa en los últimos días por los pasos ilegales desde la ciudad de Cúcuta, frontera con Venezuela.
Ante la contingencia, este grupo de voluntarios de la sociedad civil se declaró en emergencia debido a la gran cantidad de niños, jóvenes y adultos que arribaron caminando a Pamplona en extremas condiciones de vulnerabilidad, con hambre y sin abrigos.
Juana Rico, una de las voceras de esta organización, se pregunta con impotencia: “¿Donde están los millones de dólares donados a la cooperación internacional para atender emergencias humanitarias?, porque los únicos que estamos en la ruta de los caminantes y dando comida somos los puntos de la red. En el Grupo Interagencial sobre Flujos Migratorios Mixtos (GIFMM) es donde se toman las decisiones, pero no le dan opción de participar a la sociedad civil”, denunció la activista.
Anoche, más de 500 venezolanos estaban en las calles de Pamplona, 260 mujeres con niños durmieron a la intemperie. Muchos pequeños no superaban los 6 años de edad, a todos no les quedó más opción que pasar la noche en los andenes sobre cartones. Así relató Vanessa Peláez el duro panorama que se está viviendo en Pamplona.
“¿Quién vela por los derechos de estos niños?”, es el interrogante que más le procupa a Peláez, quien sostiene que en marzo pasado tuvieron que cerrar los albergues de la ruta por orden municipal, pero “no podrán quebrar la voluntad de seguir sirviendo a los migrantes vulnerables”.
La voluntaria asegura que cada noche son más los niños en calle expuestos al frío y a la lluvia, ante la indiferencia de las autoridades. “Lo único que les interesa es que esta gente no habiten las vías, que no transiten por el municipio. No entienden que el hambre no espera y que la única opción de estos venezolanos es caminar por una mejor vida”, lamentó Peláez.
Por otra parte, ayer en la tarde se realizó una reunión entre el Secretario de Fronteras y Cooperación Internacional, Víctor Bautista, y el Secretario de Gobierno de Norte de Santander, Juan Felipe Corzo, y el alcalde de Pamplona Humberto Pisciotti Quintero, para abordar esta problemática.
Como Pamplona es un municipio de tránsito de migrantes hacia el interior del país acordaron que se debe tener una hoja de ruta específica, humanitaria para las semanas venideras. “Sobre esta situación haremos un plan especial la próxima semana, diseñado por Gestión de Riesgo, que será apoyado por la Gobernación, el Gobierno Nacional y la Cooperación Internacional, para hacer una gestión migratoria adecuada como lo ha pedido el Gobierno nacional”, afirmaron en un comunicado de prensa.
Entre otras acciones, el viernes tomarán medidas con los migrantes que están aglomerados en las calles de Pamplona, mirando una acción sanitaria para que no hayan contagios de covid-19. “Queremos que estén en un sitio con atención de las autoridades del municipio y que tengan un tránsito hacia los lugares de destino a los que tienen intención de llegada”, prometieron.
Asimismo se impulsará en este municipio el Comité de Trata de Personas, debido a que el personero Jhonny David Bernal hizo graves señalamientos de trata de personas con migrantes venezolanos.
Aseguran que atenderá el tema de seguridad y vigilancia en el municipio de Pamplona, apoyado con programas de la Secretaría de Gobierno de Norte de Santander. Mientras, cientos de migrantes se movilizan a diario por la ruta del páramo, cansados y con hambre. Ahora con menos ayuda para llegar a sus destinos.
Por: Milagros Palomares @milapalomares