Ante el incremento del flujo migratorio de venezolanos que ingresó a Colombia por pasos ilegales —antes de que uniformados custordiaran las trochas—, hoy arribarán al municipio de Pamplona el gerente de Fronteras, Lucas Gómez, y el director de Migración Colombia, Juan Francisco Espinosa, para participar en un Puesto de Comando Unificado junto con el gobernador de Norte de Santander, Silvano Serrano, y autoridades locales.
El fin de semana se vivieron momentos tensos en Pamplona, tras una reunión que sostuvo el secretario de Gobierno de Norte de Santander, Juan Felipe Corzo, con el alcalde de este municipio, Humberto Pisciotti Quintero. En el encuentro acordaron crear un punto transitorio de atención a los caminantes venezolanos en la sede del Liceo Arquidiocesano San Francisco; sin embargo, la reacción de rechazo contra la población migrante por parte de los vecinos fue inmediata y se generaron varias protestas en las comunidades.
Este domingo, el gobernador Silvano Serrano aclaró en un video difundido por la Gobernación de Norte de Santander que los migrantes venezolanos serán atendidos humanitariamente fuera del casco urbano de Pamplona y que para una solución definitiva debe ser tenida en cuenta la opinión de la comunidad.
Serrano explicó que las instalaciones del antiguo colegio San Francisco se adecuarán para la nueva infraestructura del Colegio La Presentación, que tendrá una inversión cercana a los $6 mil millones de pesos.
Proponen mesa de diálogo desde la academia
La gravedad de la situación migratoria en Pamplona alertó a investigadores de la academia en Colombia. Las redes universitarias y el nodo latinoamericano de la iniciativa Lancet Migration solicitaron al Gobierno nacional, a través de una carta abierta, una respuesta humanitaria oportuna, contundente y efectiva, con el apoyo de organismos no gubernamentales y agencias internacionales.
En la misiva, los académicos afirmaron que han visto con preocupación en distintos medios de comunicación el aumento de caminantes que cruzan la frontera colombo-venezolana en busca de ayuda humanitaria. “El proceso migratorio tanto en el cruce de la frontera como en las caminatas hacia el interior de Colombia ha sido de tal magnitud que se han contabilizado aproximadamente 600 personas diarias incluyendo alrededor de 400 niños y niñas”, afirman.
Advirtieron que estos grupos humanos en condición de movilidad transfronteriza se encuentran clamando por la ayuda de organismos de cooperación, del gobierno local y del gobierno nacional. “Pamplona, al ser un municipio de tránsito en el departamento Norte de Santander, se ha convertido en el epicentro de esta dramática situación, en donde niños, niñas, adolescentes, y adultos han llegado, pasando el día y la noche, durmiendo a la intemperie, en calles, sobre cartones, expuestos a todos los riesgos que este hecho pueda suponer”, denunciaron.
Andrés Cubillos, coordinador de la Red Migración y Salud, dijo al Proyecto Migración Venezuela que lo más preocupante es la situación de vulnerabilidad a la que se están enfrentando los niños que están migrando a pie con sus padres desde Venezuela. “Nos preocupa mucho que tantos niños migrantes tengan que pasar la noche a orillas de las carreteras, exponiéndose al frío y a tantos peligros. Es muy grave que no tengan acceso a aliementos y a una nutrición adecuada”, lamentó el investigador.
En la carta abierta, los académicos de Colombia y otros países de la región propusieron urgentemente una mesa de diálogo amplio en donde se diseñen estrategias conjuntas de apoyo. “Las redes académicas e instituciones están dispuestas a apoyar de forma constructiva y activa, con diferentes actores gubernamentales y sociales, a nivel local, departamental y nacional, esta mesa, cuyo propósito será el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos de las y los migrantes al igual que la provisión oportuna de servicios que cubran las necesidades crónicas y emergentes”, plantearon.
Gabriela Cano, coordinadora del Centro de Pensamiento Independiente Diáspora, apuntó que lo prioritario es articular apoyo con las organizaciones que brindan atención en las rutas de los caminantes venezolanos en Norte de Santander. “En esa zona están desbordados y en condiciones adversas porque los albergues siguen cerrados por las medidas sanitarias”, dijo.
Cano sugirió que quienes tengan vocería y participación en la plataforma regional Response for Venezuela (R4V) deberán hacer un llamado por reforzar la ayuda. “Hay que hacer una urgente gestión de las migraciones con enfoque de derechos humanos y en consonancia con los acuerdos internacionales. Es una responsabilidad compartida desde los ámbitos local y nacional de garantizar la vida e integridad de estas personas. Los muertos en nuestro suelo, son nuestros, así como también la vida y su protección”, concluyó Cano.
Por: Proyecto Migración Venezuela @MigraVenezuela