Una advertencia contundente hizo este viernes el presidente de Colombia, Iván Duque, durante su intervención virtual en un foro sobre el Estatuto de Protección Temporal para Migrantes Venezolanos, realizado por la Organización de Estados Americanos (OEA).
“No hay nada más peligroso y grave que escuchar el discurso xenofóbico, que no solamente es carente de sentimientos, sino que muchas veces termina generando situaciones de violencia”, enfatizó el jefe de Estado desde la Casa de Nariño.
El mandatario rechazó las actitudes de estigmatización y de xenofobia, y consideró que si hay personas que violan las leyes de algún país deben responder ante la justicia, por lo cual recomendó no generalizar que todos son delincuentes.
“Si hay alguno que viole la ley de cualquier país, al cual ha llegado en condición de migrante, le tiene que proceder la máxima sanción posible en la individualización de su conducta, pero no se puede hacer una estigmatización generalizada, porque esa estigmatización generalizada es partera de formas de violencia”, subrayó Duque.
En ese mismo contexto, el mandatario también aseveró que hay que entender que la migración también trae elementos positivos en términos económicos y sociales si se maneja regularmente. “Los migrantes que están en nuestro país ya tienen hijos colombianos, ya tienen familias con ese arraigo por nuestra tierra. Sabemos que no somos un país rico, pero no por ello podemos rechazar o dejar de tener una política migratoria ejemplar, solidaria, moderna, con ojos de progreso”, acotó el presidente.
Recordó que hace décadas los colombianos también fueron objeto de estigmatización y de xenofobia, cuando había connacionales que violaban las leyes de otros países. Duque agregó que la gran mayoría de colombianos tenía que salir a demostrar “que lo que nos define es la condición de ser personas de bien; lo mismo ocurre con los migrantes venezolanos, ellos son gente de bien”.
Finalmente, reiteró que con el Estatuto de Protección Temporal para la Migrantes Venezolanos, el Gobierno de Colombia ha dado un paso histórico de fraternidad y de solidaridad, que debe ser ejemplo para el mundo.
Por: Laura Cristancho / Milagros Palomares