Dos organizaciones civiles, que prestan una mano solidaria a migrantes y refugiados provenientes de Venezuela, dan cuenta que esta migración masiva no ha cesado los primeros días del año 2023. 

Contrario a lo que afirma el presidente, Nicolás Maduro, sobre la mejoría de la situación económica y social del vecino país, la grave crisis de Venezuela sigue azotando a sus ciudadanos y los obliga a migrar a pie, a tal punto de que se está observando un alto flujo de caminantes venezolanos en la frontera de Norte de Santander. 

Esta realidad es evidenciada a diario desde Cúcuta, Los Patios, Pamplona y Bucaramanga, según constatan dos organizaciones civiles, la Fundación Nueva Ilusión y Hermanos Caminantes, que están asentadas en varios puntos de esta ruta migratoria, y que con ayuda de varias organizaciones internacionales donan —en la medida de lo posible— un plato de comida caliente y abrigo para los que se atreven a caminar por el peligroso páramo de Berlín. 

Patricia Salgado, presidenta de la Fundación Nueva Ilusión, contó que a diario están ofreciendo aproximadamente 412 platos de comida, y que en su mayoría ven cómo llegan desde Venezuela familias enteras muy vulnerables, con muchos niños, que vienen caminando desde los estados centrales del vecino país. 

“Tenemos punto de atención en Los Vados, y desde mediados de diciembre y principios de enero hemos visto alto flujo de caminantes venezolanos”, aseguró Salgado.

La activista colombiana retornada describió que los caminantes les cuentan que están atravesando la frontera por los puentes internacionales abiertos entre Norte de Santander y el estado Táchira, para no arriesgarse a transitar por las trochas. 

Una de las razones que manifiestan es que la situación económica de Venezuela se ha agravado, y muchos no tienen para comprar alimentos y para cubrir sus necesidades más básicas. 

La Fundación Nueva Ilusión tiene dos puntos de atención a caminantes venezolanos, ubicados Los Patios, y en Los Vados, kilómetro 11. Las organizaciones internacionales Acceso, World Central Kitchen y la Fundación Simón Bolívar donan insumos y alimentos para la donación de las comidas. 

Por su parte, Ronald Vergara, a cargo de la fundación Hermanos Caminantes, ubicada en el kilómetro 93, de la vía Cúcuta – Pamplona, relató que la migración de caminantes venezolanos está desbordada desde los primeros días de enero. 

“El flujo migratorio aumentó drásticamente desde el 10 de enero. En los últimos días, ha sido increíble la cantidad de personas que llegan desde Venezuela, albergamos 150 personas, y se reparten entre 400 comidas al día entre desayuno, almuerzo y cena. La verdad esto es tremendo, la crisis en Venezuela se refleja en esta nueva ola migratoria”, alertó Vergara. 

El director del centro humanitario precisó que los destinos más comunes de los caminantes son Perú, Ecuador, Chile, Uruguay y Argentina. Según lo que le cuentan los migrantes, algunos se quedan en Colombia, pero otros van de paso hacia otros países del continente. 

“Los que retornaron a Venezuela en diciembre volvieron a migrar en enero con toda la familia, ya que tienen trabajo en otros países. Los que tienen un poquito más de recursos están migrando en transporte público, puesto que todos los días pasan más de 40 buses con migrantes. Comprobé que son migrantes porque por los trancones por reparaciones en la vía, ellos se bajan al punto de atención y piden ayuda con comida o agua”, advirtió Vergara. 

Por: Milagros Palomares @milapalomares