Diferentes representantes de organizaciones que defienden y promueven los derechos de los niños, niñas y adolescentes en 19 países se dieron cita en Bogotá, para analizar cómo atender los retos que imponen el conflicto armado y las bandas criminales para el desarrollo y la formación integral de los menores de edad.
Tanto en uno como en otro escenario, la migración es un elemento constante. El conflicto armado motiva el éxodo de personas y las bandas criminales reclutan a los menores que están presentes en las rutas de migración y también generan desplazamiento, lo cual significa una amenaza mayor para la niñez.
“Me preocupa la situación en algunas zonas fronterizas en conflicto en donde los migrantes y los refugiados, especialmente los niños, niñas y adolescentes, que enfrentan riesgos tales como: reclutamiento y violencia sexual”, señaló Virginia Gamba, representante especial del secretario general de las Naciones Unidas para la cuestión de los niños y los conflictos armados, en el III Seminario Pensamiento Latinoamericano sobre Derechos de la Infancia.
El puente internacional de Rumichaca es un paso obligado para los migrantes que quieren continuar su viaje hacia el centro de Colombia u otros países. | © ESTEBAN VEGA / SEMANA
El evento fue convocado por la Red Latinoamericana y Caribeña por la Defensa de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes (REDLAMYC) -en el marco de #TejiendoRedesInfancia, proyecto cofinanciado por la Unión Europea- y organizado por la Alianza por la Niñez Colombiana, integrante de esta red de redes.
Según los expertos, el tránsito de niñas y niños solos por diferentes países de Centroamérica (Honduras, Salvador y Nicaragua) para buscar refugio en Estados Unidos ya no es un fenómeno exclusivo de esta región, también está ocurriendo con menores de edad de Venezuela, quienes huyen sin un adulto acompañante en busca de nuevas oportunidades o con el fin de reunirse con su familia.
De acuerdo con Lyda Guarín Martínez, representante regional de Protección Infantil en Save the Children International, el crimen organizado está en la ruta migratoria antes, durante y después del viaje, como expulsor, traficante y comerciante de personas, entre otros delitos.
Amnistía Internacional estima que de cada 10 niñas y mujeres en la ruta migratoria, 6 son víctimas de violencia sexual. Delitos como el de trata y tráfico de personas se han venido agudizando y sofisticando, y están activos desde hace décadas.
En relación con el éxodo de venezolanos, que la ONU estima en cerca de tres millones de personas, la presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, Esmeralda Arosemena de Troitiño, aseguró: “que se requieren medidas urgentes porque las personas que están emigrando son productivas, cuya salida supone ‘una merma’ para el país de origen y también para empujar su posibilidad al desarrollo”.
Según Save The Children , la reunificación familiar es la tercera causa de la migración. | © ESTEBAN VEGA / SEMANA
¿Qué hacer?
Ante la presencia permanente del crimen organizado en los países de la región y su relación con la migración, los expertos reunidos en el seminario señalaron la importancia de tratar diferentes enfoques para hacer frente a la sitación. Definir su impacto y magnitud, seguir documentando los procesos de violación de derechos que se dan en las rutas, plantear políticas integrales y holísticas con enfoques para niñas y niños, familias y comunidades.
Además de entender que las niñas, niños y adolescentes son sujetos de derechos y el Estado y las organizaciones de la sociedad civil deben hacer lo que se requiera para garantizarlos. Revisar de manera particular las afectaciones de las niñas, ya que existen evidencias de que los impactos de la migración son mayores en ellas. Por último, los expertos sugirieron hacer visible las voces de las niñas y las adolescentes para posicionarlas como socios importantes en los esfuerzos globales que buscan contrarrestar la violencia.
Las mujeres y los niños enfrentan mayores riesgos de ser víctimas de abuso sexual u otros delitos. | © ESTEBAN VEGA / SEMANA
Según Unicef, 193 millones de niños viven en la región, de ellos la mitad está en situación de pobreza. Lo que es un caldo de cultivo para bandas criminales y grupos armados ilegales que los utilizan para sus actos delictivos y además es un factor de desplazamiento en sus territorios.
Save The Children señala que la violencia es causa de la migración en el 49 por ciento de los casos, le siguen las razones económicas, con 29 por ciento, y reunificación familiar con un 22 por ciento.
Por: Ángela Constanza Jerez