Cuando se debate sobre migración y seguridad se suele hablar de los venezolanos involucrados en actividades criminales y se deja de lado el hecho de que ellos también son víctimas.
La migración es reconocida como un elemento que beneficia el desarrollo humano, en la medida en que implica la incorporación de estas personas a las sociedades que las acogen. Si la integración se hace de manera adecuada, los migrantes entran en un ciclo virtuoso en el que los beneficios y aportes que hacen a las comunidades receptoras son tangibles. Existe también la posibilidad de que la integración no sea del todo armoniosa y se entre en un ciclo vicioso que perpetúe un ambiente de rechazo hacia los migrantes en estas sociedades. En dicha situación, algunos migrantes resultan marginalizados y vistos como personas que poco contribuyen, lo que puede afianzar su vulnerabilidad, la estigmatización, la discriminación y la xenofobia que, en últimas, puede manifestarse en violencia y delitos perpetrados contra y por migrantes.
En Colombia, al igual que en otros países de la región, se ha prestado mayor atención a los migrantes que cometen delitos que a aquellos que los sufren. Aunque ocasionalmente los noticieros o periódicos hacen alusión a migrantes que han sido víctimas de algún delito, la mayoría de noticias se centran en opiniones donde los venezolanos son presentados como una amenaza para la seguridad ciudadana, dado que esto favorece los índices de lecturabilidad de los contenidos periodísticos.
Si bien resulta normal revisar los indicadores de capturas de extranjeros, no debe dejarse de lado el análisis de los indicadores de delitos contra esta población. La violencia perpetrada contra los migrantes puede ampliar su vulnerabilidad y minar su integración. En el peor escenario, ante la falta de apoyo y empatía, la víctima de algún delito puede experimentar un proceso de radicalización, que emerge como estrategia para superar su situación de vulnerabilidad, lo cual puede llevarlo a ponerse en contra de la sociedad que lo acoge. Este tipo de situaciones y la alta vulnerabilidad de la población migrante puede, por ejemplo, facilitar el reclutamiento de extranjeros por parte de organizaciones criminales.
El propósito de este boletín es hacer un diagnóstico inicial sobre los delitos cometidos contra la población migrante proveniente de Venezuela. Los resultados aquí contemplados servirán de apoyo para los tomadores de decisiones, a fin de que dirijan sus acciones a la protección de derechos de los migrantes. De esta manera, se pueden anticipar decisiones que faciliten la integración plena de los venezolanos en Colombia.
Por: Observatorio Proyecto Migración Venezuela @MigraVenezuela