La Vicepresidenta Marta Lucía Ramírez expresó este jueves en una entrevista para Blu Radio que desde su despacho se ha venido trabajando con ‘las uñas’ para enfrentar la violencia de género y la explotación de las mujeres en Colombia.
“Es algo que venimos haciendo con muy poquitas herramientas, no tenemos presupuesto ni nada por el estilo”, dijo Ramírez . La vicepresidenta fue enfática sobre este hecho, destacando que deben venir cambios en el manejo de recursos para atender esta crisis de violencia intrafamiliar que es una verguenza para el país.
“Es una de las cosas que hay que cambiar, es algo en lo que insistido en el gobierno. Nunca le han dado presupuesto a la consejería de mujer, eso es algo totalmente inaceptable”, expresó la vicepresidenta.
En 2020, la Vicepresidencia hizo el lanzamiento de unas casas de atención a mujeres víctimas de violencia en diferentes partes del país como Bogotá y Popayán, entre otras cosas por el alza de los casos de violencia en casa producto de la pandemia. “Nos toca realmente con las uñas… con cooperación internacional ir buscando aquí, allá, para que el tema de la mujer se trate con la misma importancia”, añadió.
En la entrevista Ramírez habló de la reducción de cifras en cuanto a los feminicidios en Colombia. En el 2019 ocurrieron 201 asesinatos de mujeres en situaciones pasionales mientras que en 2020 se reportaron 151, pero con más de 60 mil denuncias por abuso físico y mental. Ramírez destacó que pese a la reducción claramente la situación sigue siendo intolerable. “Debemos tener un país con cero tolerancias a la violencia intrafamiliar, en especial contra niñas y mujeres”, explicó.
En las zonas de frontera el 31%, unos 515 casos, fueron en contra de mujeres y niñas migrantes, refugiadas o solicitantes de asilo, según reveló un informe publicado por la Defensoría del Pueblo.
Ramírez explicó que el Gobierno ha puesto especial foco en los lugares fronterizos y en zonas turísticas como Cartagena sobre la explotación sexual de mujeres migrantes.
“La explotación de las mujeres migrantes es una situación que nos preocupa enormemente”, dijo Ramírez, añadiendo que desde la vicepresidencia se han diseñado estrategias para reducir los números en la explotación sexual, además de la violencia de género.
“Es un tema que yo personalmente he atendido, he realizado consejos de seguridad en Cúcuta y Cartagena”, añadió la funcionaria.
Grupos delincuenciales se aprovechan de la vulnerabilidad de niñas, adolescentes y mujeres venezolanas que, por la necesidad económica, se ven envueltas en el tráfico sexual y la explotación laboral.
“Muchas niñas llegan solas en medio de esta situación de Venezuela. La solidaridad nuestra no solo debe ser acogerlas sino darles la posibilidad de un trabajo y protegerlas”, indicó. La atención pedagógica a los victimarios también es vital en el proceso para erradicar este mal según Ramírez.
Por: Rafael Sulbarán @RafaelDSulbaran
