Durante la posesión del nuevo embajador en Venezuela, el presidente anunció la reapertura de los 16 consulados en el vecino país, dijo que fue un error haber roto relaciones diplomáticas y que nunca puede haber un riesgo de conflicto o guerra entre las dos naciones.

En la práctica eso significa el primer paso concreto hacia la normalización de la relación entre los dos países, ya que implica la prestación de servicios en el día a día para los colombianos radicados en Venezuela, y un primer punto de conexión para que los empresarios nacionales puedan ajustarse formalmente para regresar a buscar negocios en el vecino país.

Petro le dio a Benedetti la instrucción de mirar “cómo está la casa de Colombia” y ordenó que al frente los 16 consulados que operan en el vecino país deben estar funcionarios de carrera diplomática.

Por oro lado, el mandatario anunció que “aquí sí se inicia un camino difícil, tiene sus bemoles y sus complicaciones indudables, que es restituir una relación diplomática con el vecino”, e insistió en que de ahora en adelante las personas deberán pasar por los puentes y no por las trochas, haciendo alusión a que la institucionalidad debe recuperar su rumbo.

Petro aseguró que “hemos cometido un inmenso error: romper, precisamente, las relaciones con el vecino, independientemente de los regímenes políticos, los procesos políticos que cada sociedad sigue, nunca debe romperse una relación entre vecinos”, e hizo hincapié en la necesidad de reconstruir el tejido humano entre los dos países.

“Hay que reparar los daños en las casas y hay que reparar el daño en los corazones, que es lo primero, para que nunca nadie se le ocurra que entre Venezuela y Colombia tiene que haber un conflicto y una guerra y cosas por el estilo, tiene que haber es amor, relaciones culturales, económicas, sociales… la posibilidad, después de una historia común, de que tenemos también un futuro común”, dijo el Jefe de Estado.

El anuncio de Petro es un paso adelante en su intención de restablecer cuanto antes las relaciones diplomáticas con Venezuela, como eje de su política exterior, con la idea de recuperar el comercio binacional como piedra fundamental de la recuperación de la calidad de vida de migrantes y comunidades de acogida.

Desde su cuenta en Twitter, el nuevo embajador señaló que “trabajaremos por normalizar las relaciones entre dos países hermanos. El intercambio comercial, la seguridad fronteriza y los lazos de fraternidad con nuestro vecino serán prioridad“.

Por: Mario Villalobos @maritovillalobo