Este espacio ya cuenta con cinco sedes en lugares estratégicos del país para brindar asesoramiento a población migrante, refugiada, desplazada y en riesgo.
Las Casas de los Derechos son una estrategia de atención humanitaria de la Defensoría del Pueblo en asocio con la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). En estos espacios brindan acompañamiento, orientación y asesoría a la población desplazada, refugiada y migrante en zonas de frontera o con alta presentacia de población en movilidad.
Inicialmente, desde la inauguración de la primera Casa de los Derechos en Soacha, se atendía a población vulnerable y desplazada pero desde el 2014, con la llegada de migrantes venezolanos y la demanda de asesoría por parte de estos ciudadanos, las Casas incluyeron a estos ciudadanos dentro de su público objetivo.
Liz Alejandra Forero, coordinadora de las Casas de los Derechos le indicó al Proyecto Migración Venezuela que en el año 2020 fueron atendidas 15 mil personas y en lo que va corrido del año 2021 ya reportan 10 mil atenciones con una proyección de un total de 20 mil al cerrar este año.
“Casi el 80 por ciento de los beneficiarios de esta estrategia son migrantes venezolanos y el otro 20 por ciento son población desplazada. La demanda de población migrante es muy alta y por eso estamos ubicados en zonas donde la presencia de esta población es muy grande y donde ellos no tienen acceso a la institucionalidad”, agregó la funcionaria.
Teniendo en cuenta que el más reciente informe de la plataforma de Coordinación Interagencial de Naciones Unidas (R4V) indicó que en el país ya se han radicado 2.099.357 migrantes venezolanos hasta septiembre del 2021, estas estrategias permiten enfrentar la situación y orientar a la población desplazada, víctima del conflicto armado, migrantes, solicitantes de asilo, refugiadas, población receptora y población vulnerable sobre sus derechos y cómo exigirlos.
El pasado 13 de agosto se inauguró la quinta Casa de los Derechos y las sedes están ubicadas en Soacha, Cundinamarca; en Bello, Antioquia; en Soledad, Atlántico; en Puerto Santander, Norte de Santander; y una última en Cali, Valle del Cauca, que es la más reciente en inaugurarse.
“La Defensoría del Pueblo seguirá trabajando en la defensa y protección de la población con necesidad de protección internacional desde la Casa de los Derechos, en el marco del apoyo a las comunidades hacia la reconstrucción del tejido social y el fortalecimiento comunitario, favoreciendo además el acceso y la garantía de los mismos, porque nos unen sus derechos”, aseguró el defensor del Pueblo, Carlos Camargo.
Imágenes de la inauguración de la sede en el municipio de Puerto Santander.
Se ofrecen son los siguientes servicios:
- Orientación a nacionales colombianos y migrantes y a toda la población beneficiaria de la Casa de los Derechos en la elaboración de medidas legales de reclamación de derechos humanos.
- Orientación para acceder al sistema de refugio, trabajo, educación, salud, entre otros derechos.
- Asesoramiento del trabajo comunitario priorizando la población en situación de desplazamiento, con movilidad forzada en zonas de fronteras y el territorio nacional.
- Acompañamiento para el cumplimiento de las obligaciones Constitucionales y Legales por parte de las entidades responsables de atender a estas poblaciones.
- Asesoría jurídica.
- Promoción de los derechos humanos, construcción de paz y convivencia pacífica.
- Orientación y formación a líderes.
¿Quiénes pueden recibir asesoría en las Casas de los Derechos?
- Población en situación de desplazamiento y/o retorno al país.
- Personas con necesidad de protección internacional.
- Población migrante.
La coordinadora de Casas de los Derechos agregó que actualmente se está llevando a cabo un plan piloto en convenio con cooperación internacional para la inclusión de una carpa de atención en Nariño, uno de los departamento clave en la ruta migratoria de los venezolanos que emprenden su camino hacia el sur del continente.
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