Con asesorías personalizadas y un fondo económico, la plataforma Innpactia
y el programa Conectando Caminos por los Derechos, de USAID, apoya a fundaciones que atienden a refugiadas en la frontera de Norte de Santander.
Más de 300 mujeres migrantes que se encuentran en contextos de explotación sexual en la zona fronteriza entre Venezuela y Colombia, y que pertenecen a la Fundación Frida Kahlo, Restaurando Vidas, fueron beneficiadas a través de la iniciativa Más Capacidades x los Derechos, liderada por la plataforma Innpactia y el programa Conectando Caminos por los Derechos, de USAID.
La Fundación Frida Kahlo, Restaurando Vidas fue favorecida por esta iniciativa que buscaba el fortalecimiento de organizaciones de la sociedad civil y, colectivos que trabajan desde el entorno a la población migrante en Colombia. Como esta fundación, otras nueve recibieron mentorías que les permitieron conocer acerca de los procesos de formalización de las organizaciones, de diseñar acciones para ampliar el impacto en las poblaciones con las que trabajan, además de acceder a fondos de financiación que en total suman cerca de US $6.000.
Magaly Andrea Castañeda Rincón es la directora de esta Fundación que trabaja en la ciudad de Cúcuta y las zonas aledañas como Villa del Rosario y Los Patios. A diario intervienen en territorio con mujeres, las cuáles un 70% son originarias de Venezuela y el 30% restante son colombianas retornadas al país, con edades entre 16 – 45 años de edad, en su mayoría pertenecen al estrato 1 y que viven en zonas de alto riesgo del área de frontera, regularmente en invasiones o barrios no formalizados.
Para Castañeda, la formación recibida a través del programa, sin duda alguna van a permitir mejorar los procesos de intervención que realizan en la zona de frontera con las mujeres, cree que el apoyo recibido no marca el final de una fase, sino que por el contrario, permitirá a su fundación, iniciar nuevas estrategias, especialmente alrededor de la recaudación de fondos para sus proyectos.
“Con las mentorías pudimos conocer mucho más de aspectos vitales para nuestro funcionamiento como desarrollo organizacional, recursos humanos, asistencia legal, contabilidad, captación de fondos o fundraising, entre otros aspectos que desconocíamos y que sin duda nos ayuda a fortalecer y a orientar nuestros procesos”, dijo Magaly Castañeda.
Desde hace tres años la organización de Castañeda laboraba de forma informal y, pero desde enero de 2020 logró pasarse a la formalidad; precisamente, uno de los objetivos del programa + Capacidades x los Derechos fue fortalecer a organizaciones y colectivos, con no más de 5 años de operaciones, a través de las asesorías y mentorías personalizadas.
Prácticamente el 100% de las personas que atiende la Fundación Frida Kahlo tiene como máximo nivel educativo la secundaria y algunas solo cuentan con educación primaria, lo que confirma una de las grandes realidades de esta población. Según la última versión del Informe Nacional de Empleo Inclusivo (INEI) 8 de cada 10 personas migrantes provenientes de Venezuela, tienen como máximo nivel de formación, educación media.
Otra de las características con las que se enfrenta esta organización es su trabajo con mujeres afectadas por conflictos de violencia sexual. De acuerdo con cifras de Profamilia, previas a la aparición de la pandemia, el porcentaje de personas venezolanas que han sido víctimas de violencia sexual y han buscado los servicios de salud en Colombia aumentaron entre 2017 y 2018 en un 207% y entre 2018 y 2019 en un 37%. Sin embargo, en este tipo de situaciones se vive un importante porcentaje de subregistro.
“Nosotros trabajamos ‘arteterapia’ y con estas actividades generamos sanación y empoderamiento en las mujeres que están dentro de estos contextos; así encuentran nuevos significados para su vida y pueden insertarse en el panorama laboral”, apunta Castañeda respecto a su trabajo con estas migrantes.
Para la directora de esta organización, una de las grandes satisfacciones que tuvo al acceder al programa fue que una fundación como la que dirige, sin procesos de formalización robustos y sin acceso regular a financiación, pudiera acceder a las capacitaciones. Resalta que, aunque aplicar a la convocatoria requirió tiempo y de toda la concentración de su equipo, no fue un camino difícil o que necesite de conocimientos técnicos específicos para diligenciar la documentación requerida.
Castañeda agradece a los organizadores del programa y sostiene que “es un voto de confianza que se da a todos los que trabajamos directamente en el territorio, con las personas que más lo necesitan. Esta iniciativa nos permite seguir soñando, porque muchas veces no accedíamos a recursos de otras organizaciones internacionales porque no teníamos los conocimientos que recibimos en las mentorías”.
De esta manera se logra uno de los objetivos de Innpactia, pues su labor busca no solo democratizar la información entregando al alcance de un clic miles de oportunidades de financiación; sino que impulsa a repensar el sistema de financiación de proyectos de impacto, acortando la brecha entre esos proyectos y sus posibles financiadores, a la vez que se fortalecen en sus capacidades y justamente en los proyectos.
“Innpactia a través de su plataforma web logra conectar tres actores claves para la implementación de proyectos de impacto, que son: las organizaciones o emprendedores sociales que crean sus proyectos, los financiadores (donantes e inversionistas) que buscan apoyar esos proyectos, los expertos que fortalecen a esas organizaciones y emprendedores sociales para robustecer sus proyectos y que logren escalar su impacto”, explica Javier Guillot, Gerente de Proyectos Especiales de Innpactia.
Por otro lado, Conectando Caminos por los Derechos es una iniciativa de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y el proyecto + Capacidades x los Derechos nació con el propósito de aprovechar la convocatoria lanzada por el Fondo de Respuesta Rápida para los colectivos que trabajan en territorio con población migrante, retornada y de acogida.
Innpactia trabajó como socio estratégico del programa para realizar su implementación con un esquema innovador, que combina la adjudicación de los recursos, con tecnología, metodologías efectivas de gestión de proyectos y fortalecimiento de capacidades para cientos de actores.
Para la directora de esta organización, una de las grandes satisfacciones que tuvo al acceder al programa fue que una fundación como la que dirige, sin procesos de formalización robustos y sin acceso regular a financiación, pudiera acceder a las capacitaciones. Resalta que, aunque aplicar a la convocatoria requirió tiempo y de toda la concentración de su equipo, no fue un camino difícil o que necesite de conocimientos técnicos específicos para diligenciar la documentación requerida.
Castañeda agradece a los organizadores del programa y sostiene que “es un voto de confianza que se da a todos los que trabajamos directamente en el territorio, con las personas que más lo necesitan. Esta iniciativa nos permite seguir soñando, porque muchas veces no accedíamos a recursos de otras organizaciones internacionales porque no teníamos los conocimientos que recibimos en las mentorías”.
De esta manera se logra uno de los objetivos de Innpactia, pues su labor busca no solo democratizar la información entregando al alcance de un clic miles de oportunidades de financiación; sino que impulsa a repensar el sistema de financiación de proyectos de impacto, acortando la brecha entre esos proyectos y sus posibles financiadores, a la vez que se fortalecen en sus capacidades y justamente en los proyectos.
“Innpactia a través de su plataforma web logra conectar tres actores claves para la implementación de proyectos de impacto, que son: las organizaciones o emprendedores sociales que crean sus proyectos, los financiadores (donantes e inversionistas) que buscan apoyar esos proyectos, los expertos que fortalecen a esas organizaciones y emprendedores sociales para robustecer sus proyectos y que logren escalar su impacto”, explica Javier Guillot, Gerente de Proyectos Especiales de Innpactia.
Por otro lado, Conectando Caminos por los Derechos es una iniciativa de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y el proyecto + Capacidades x los Derechos nació con el propósito de aprovechar la convocatoria lanzada por el Fondo de Respuesta Rápida para los colectivos que trabajan en territorio con población migrante, retornada y de acogida.
Innpactia trabajó como socio estratégico del programa para realizar su implementación con un esquema innovador, que combina la adjudicación de los recursos, con tecnología, metodologías efectivas de gestión de proyectos y fortalecimiento de capacidades para cientos de actores.
Para la directora de esta organización, una de las grandes satisfacciones que tuvo al acceder al programa fue que una fundación como la que dirige, sin procesos de formalización robustos y sin acceso regular a financiación, pudiera acceder a las capacitaciones. Resalta que, aunque aplicar a la convocatoria requirió tiempo y de toda la concentración de su equipo, no fue un camino difícil o que necesite de conocimientos técnicos específicos para diligenciar la documentación requerida.
Castañeda agradece a los organizadores del programa y sostiene que “es un voto de confianza que se da a todos los que trabajamos directamente en el territorio, con las personas que más lo necesitan. Esta iniciativa nos permite seguir soñando, porque muchas veces no accedíamos a recursos de otras organizaciones internacionales porque no teníamos los conocimientos que recibimos en las mentorías”.
De esta manera se logra uno de los objetivos de Innpactia, pues su labor busca no solo democratizar la información entregando al alcance de un clic miles de oportunidades de financiación; sino que impulsa a repensar el sistema de financiación de proyectos de impacto, acortando la brecha entre esos proyectos y sus posibles financiadores, a la vez que se fortalecen en sus capacidades y justamente en los proyectos.
“Innpactia a través de su plataforma web logra conectar tres actores claves para la implementación de proyectos de impacto, que son: las organizaciones o emprendedores sociales que crean sus proyectos, los financiadores (donantes e inversionistas) que buscan apoyar esos proyectos, los expertos que fortalecen a esas organizaciones y emprendedores sociales para robustecer sus proyectos y que logren escalar su impacto”, explica Javier Guillot, Gerente de Proyectos Especiales de Innpactia.
Por otro lado, Conectando Caminos por los Derechos es una iniciativa de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y el proyecto + Capacidades x los Derechos nació con el propósito de aprovechar la convocatoria lanzada por el Fondo de Respuesta Rápida para los colectivos que trabajan en territorio con población migrante, retornada y de acogida.
Innpactia trabajó como socio estratégico del programa para realizar su implementación con un esquema innovador, que combina la adjudicación de los recursos, con tecnología, metodologías efectivas de gestión de proyectos y fortalecimiento de capacidades para cientos de actores.
Por: Proyecto Migración Venezuela @MigraVenezuela
