Arrodillados y rezando, unos 500 migrantes piden que los dejen seguir hacia Venezuela

En la caravana de autobuses viajan niños, adultos mayores y mujeres embarazadas. | Por: CORTESÍA HUMBERTO URBINA

Impidiendo el paso vehicular de la autopista norte de Bogotá, arrodillados y rezando el padre nuestro, este miércoles, un grupo de migrantes pedía a gritos a Migración Colombia que les autorice la salida para movilizarse hasta la  frontera de Cúcuta en 11 autobuses, cuyos pasajes fueron pagados por ellos mismos.  Son más de 500 venezolanos, entre ellos, unos 150 niños, que quedaron varados desde el pasado viernes 24 de abril en esta zona de la capital colombiana. 

La Policía de Tránsito no les permite a los conductores de estos autobuses continuar con los traslados porque estos no cuentan con los permisos correspondientes de Migración Colombia, confirmó el mayor de la Policía, Jonathan Peña. 

“Queremos irnos a casa” gritaban y aplaudían los migrantes en medio de la autopista, mientras las mujeres cargaban a sus niños y se quejaban porque no tienen alimentos para darles, y han dormido con mucha dificultad en los autobuses. Tampoco cuentan con baños ni agua potable. 

“Estamos pasando frío, hambre y necesidades. Lo único que pedimos es que nos dejen salir a Venezuela, vendimos lo poco que teníamos para pagar los pasajes”, clamó una joven a un canal de noticias local. 

Sobre las autorizaciones de las unidades vehiculares, el director de Migración Colombia, Juan  Francisco Espinosa declaró este martes que se debe garantizar que se cumplan con las normas establecidas por el Gobierno nacional para este tipo de actividad, por lo cual han  iniciado procesos sancionatorios a más de 15 empresas transportadoras por no cumplir con las normas establecidas.

Espinosa hizo un llamado a la responsabilidad por parte de los grupos de ciudadanos venezolanos que buscan retornar a su país y los invitó a coordinar con las alcaldías de su municipio dichos desplazamientos.

Levantados los cambuches 
Por otra parte, a las  4:00 de la madrugada de este miércoles, la Alcaldía de Chía hizo el levanatamiento de los cambuches cerca del peaje Los Andes, en los que se encontraban desde el pasado 22 de abril 180 migrantes venezolanos que esperaban ayuda para retornar a la frontera con Venezuela.

En un trabajo articulado con el alcalde de Chía, Luis Carlos Segura, y el Gobernador de Cundinamarca, Nicolás García,  lograron habilitar un corredor humanitario para trasladar a estos migrantes en cinco unidades de transporte.

Desde las 2:00 de la madrugada inició el levantamiento de este campamento informal. Al sitio acudieron representantes de la Personería municipal, la Policía, Secretaría de Gobierno y funcionarios de Migración Colombia. 

Este grupo de migrantes venezolanos viajarán directo hasta la frontera de Arauca, según informó Edwin Torres, secretario de Gobierno de Chía. “El operativo consistió en quitar los cambuches y se realizaron labores de asepsia para dejar en óptimas condiciones los alrededores de la estación de combustible. A estas personas les garantizamos el mínimo vital, con agua y alimentos hasta que lleguen a Arauca”. 

La Policía realiza un acordonamiento en la zona para evitar que se vuelvan asentar migrantes venezolanos en este sitio.

En los próximos días se espera que desde Chía retornen un aproximado de 100 extranjeros, que serán transportados con ayuda de la municipalidad a través del programa de política de repatrición de venezolanos. 

Por: Proyecto Migración Venezuela @MigraVenezuela