Colprensa y Te lo Cuento News, con el apoyo de USAID, administrarán este espacio que busca comprender mejor la migración y la integración, y combatir con información e historias de vida la discriminación, los prejuicios y la xenofobia.
Search
Close this search box.

América Latina vive una crisis migratoria

Por: Laura Gamboa l_gamboag

América Latina está pasando por la peor crisis migratoria de su historia. Desde 2000, más de 3 millones de venezolanos han salido del país. El número de refugiados ha aumentado en un 4.000% desde 2014 y alrededor de 25.000 personas cruzan la frontera Colombiana todos los días para conseguir alimentos, medicina, o dinero. Estos números son comparables a las cifras vistas en conflictos en África y el Medio Oriente.

Las condiciones en Venezuela no son para menos. En los últimos cinco años la economía se ha reducido a la mitad; la inflación ha llegado a 10’000.000% y se estima que el 90% de los venezolanos no pueden pagar su alimentación diaria. Adicionalmente, Venezuela es hoy el país más violento de América Latina. Su tasa de homicidios (81.4 por 100,000 habitantes en 2018) supera la de países con graves problemas de orden público como El Salvador, Honduras y Guatemala.

La solución a la crisis es compleja. El movimiento liderado por el presidente interino Juan Guaidó es el desafío más serio que ha tenido el gobierno de Nicolás Maduro desde 2015. Si bien es importante que Colombia y otros países de la región continúen apoyándolo, hacer solo eso es insuficiente.

No sabemos si mientras Maduro acepta hacerse a un lado y llamar a elecciones libres y justas, si es que lo hace,  cuándo, o bajo qué condiciones, la situación en Venezuela pueda empeorar. Tan sólo en los últimos meses, el país ha visto aumentos en niveles de represión y daños masivos en infraestructura que con seguridad van a aumentar el flujo de refugiados. Además de apoyar los esfuerzos de la oposición, es importante que los gobiernos de la región generen un plan coordinado para asimilar a los inmigrantes. Dicho plan debe contar no sólo con la participación y el apoyo de países receptores, sino también de organizaciones humanitarias e internacionales que puedan aportar fondos, personal, infraestructura y entrenamiento para asistir, legalizar y transportar refugiados.


*Profesora del Departamento de Ciencia Política de la Universidad de Utah State



Las opiniones de los columnistas en este espacio son responsabilidad estricta de sus autores y no representan necesariamente la posición editorial de PROYECTO MIGRACIÓN VENEZUELA.
 

Por: Laura Gamboa @l_gamboag