El ex alto comisionado adjunto para los Inmigrantes y las Minorías Étnicas de Portugal dice que las únicas amenazas reales en los procesos con inmigrantes son no integrarlos a la sociedad y que permanezcan en condición de ilegalidad.
Un grupo de mujeres migrantes venezolanas y retornadas dedican sus vidas a ayudar a quienes llegaron desde el vecino país sin más patrimonio que la esperanza. Hoy atienden a cerca de 1.500 personas en los barrios más vulnerables de Bucaramanga y Girón.