Al menos 5.000 venezolanos han llegado a territorio colombiano desplazados forzosamente por los enfrentamientos entre las Fuerzas Armadas Nacionales Bolivarianas y las disidencias de las Farc asentadas en el estado Apure.
Vecinos y campesinos de la zona huyen atemorizados por los combates y explosiones que se han suscitado desde hace más de dos semanas en la poblaciones de La Victoria y El Ripial. Activistas de derechos humanos de la ONG FundaRedes denuncian casi a diario en redes sociales que el conflicto armado persiste y se extiende cada vez más en esta zona fronteriza que comunica a Venezuela con Colombia.
En carpas se refugian los venezolanos y colombianos que huyeron de enfrentamientos violentos en la población La Victoria, del estado Apure. Algunos duermen en chinchorros o hamacas. Fotos ALFONSO GIRALDO
En un documento firmado por representantes de más de 60 organizaciones venezolanas y colombianas se solicita a la Organización de las Naciones Unidas que designe un enviado especial ante la crisis por los enfrentamientos en esta región.
Las ONG exhortaron a establecer un mecanismo internacional de vigilancia y monitoreo para la protección de los derechos humanos en la frontera entre Venezuela y Colombia, así como ayudar en forma integral a la asistencia humanitaria urgente, frente al desplazamiento y éxodo poblacional forzado desde Venezuela por la violencia y por la crisis humanitaria compleja.
Los niños y adolescentes tratan de distraerse en los albergues jugando con pelotas. Muchos desean volver a sus viviendas en territorio venezolanos, pero sus vidas corren peligro. Fotos ALFONSO GIRALDO
Ante la gravedad de la situación, la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos expresó preocupación la semana pasada e instó a las autoridades de Colombia y Venezuela a adoptar medidas coordinadas para atender y proteger a la población civil desplazada, así como garantizar su retorno voluntario y seguro.
De los 5.000 desplazados casi 2.000 son menores de edad, según contabilizó en una evaluación ráída la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (Ochoa). Fotos ALFONSO GIRALDO
En un Puesto de Mando Unificado, convocado de emergencia por autoridades colombianas, entre ellos los ministros del interior y de defensa, además del Gerente de Fronteras y del director de Migración Colombia, se declaró calamidad pública en Arauquita el pasado 26 de marzo, tras contabilizar 4.700 personas desplazadas venezolanas y colombianos retornados, que están recibiendo atención humanitaria en 19 albergues en este municipio de Arauca.
La mayoría de los afectados por los combates fueron amenazados y por eso huyeron de su país. Solo alcanzaron a empacar maletas con ropa y pocas pertenencias. Fotos ALFONSO GIRALDO
Este desplazamiento masivo ocasionado por un conflicto armado es el de mayor magnitud ocurrido en los úlltimos años en la frontera colombo- venezolana. Fotos ALFONSO GIRALDO
Las necesidades de alimentos y servicios básicos son apremiantes en las instalaciones acondicionadas como albergues. Familias enteras huyeron en canoas por el río Arauca, para refugiarse en Arauquita. Foto ALFONSO GIRALDO
Por: Proyecto Migración Venezuela @MigraVenezuela
